Etifrance, la imprenta filial de Vidal & Armadans en el sur de Francia, asumió con Origine una producción muy compleja. El relieve piramidal requiere una especial destreza técnica, fundada en un conocimiento profundo de las aplicaciones de utillaje, tintas y papeles. Todo un reto resuelto con brillantez en una etiqueta de aspecto y tacto irresistibles. Una invitación a sentir la vocación singular de Mas Amiel en su entorno: una mezcla de presencia y hedonismo. Cultura clásica en estado puro.
¿Qué es Mas Amiel?
Mas Amiel es diversidad e historia. Una finca y bodega fundada en 1815 en el marco del paisaje del valle de Maury, en la esquina noroeste del departamento de los Pirineos Orientales, cerca de Perpiñán. Es un entorno de profunda vocación vitivinícola, muy diverso en su suma de ubicaciones, orientaciones y geologías. Mas Amiel integra 130 parcelas, cada una con su propia identidad en cuanto a exposición, altitud y tipos de suelo, que van desde los esquistos y gneis hasta los terrenos de tipo calcáreo. En esta propiedad tradicional cultivamos variedades de uva específicas de la zona, como cariñena, garnacha o lledoner pelut, con el objetivo de crear una rica colección de vinos dulces y secos.
¿Qué es Origine? ¿Por qué este nombre?
Es nuestra cuvée premium de vino tranquilo. Un tinto que lleva en su interior el acento del sur, con amplitud y generosidad, siempre con sutileza. Está ensamblado por tres variedades: la garnacha tinta más vieja de Mas Amiel, plantada en 1914, aporta finura; la cariñena aporta verticalidad; finalmente, la syrah da un toque especiado y de gran frescura. Todo ello compone un conjunto refinado, preciso y puro, que refleja la fuerte impronta del terroir en la textura y la mineralidad del vino.
¡Profundo y enigmático! Se abre con notas de ciruela y cereza negra de gran intensidad. En boca es vibrante y perfilado. Conserva una gran untuosidad y textura que mezcla notas de frutos negros con un toque especiado muy sutil. Los taninos tienen mucha finura, se nota su origen en la mineralidad caliza del terroir, tan elegante. Mucha persistencia aromática y un final fresco, de savia refrescante. Es una combinación perfecta de potencia y elegancia.
¿A qué mercado o segmento se dirige?
Claramente, a consumidores que buscan la identidad más directa y nítida del viñedo mediterráneo a través de una expresión de la máxima finura.
Su etiqueta tan formalista y clásica llama la atención. ¿A qué responde el diseño de Origine?
Buscamos reflejar una idea fundacional, muy explícitamente enfocada a la tradición de la producción vitivinícola histórica de nuestra zona mediterránea. Esa idea de que nuestro origen está claro y descansa sobre una elaboración clásica. A la vez, habla mucho de una toma de posición en favor de elaborar un vino elegante, fino, distinguido, noble. Con la nobleza antigua de una vieja casa de campo que ha permanecido en el tiempo y que se ha sabido actualizar. Ahí está, para Mas Amiel, el sentido de la elegancia genuina, tan bien vestida y presentada como lo está por esta etiqueta.
Y con una tipografía que no puede ser más romana. ¿Qué aporta?
Nos conecta claramente con la cultura clásica. Y es que un vino es el fruto de un lugar, pero también es una idea cultural, construida a lo largo del tiempo por un contexto social, en este caso un lugar muy relacionado con la civilización mediterránea de estirpe grecorromana. Este conjunto de vínculos es lo que creemos que evoca la tipografía romana.
Que además gana con un relieve muy marcado.
Así es, un relieve que técnicamente se denomina piramidal. Lograr este efecto en imprenta es algo complejo, no todos los talleres lo consiguen. De hecho, fue un reto que en su momento lanzamos a Etifrance. La imprenta lo supo desarrollar y el resultado es incluso mejor de lo que esperábamos.
¿Cuál es el futuro de Mas Amiel?
Nuestro camino viene determinado por la viticultura biodinámica. Cualquier mejora siempre está en la viña, en la calidad y la pureza de la uva. Creemos que el equilibrio está ahí y que, tras la vendimia, ningún proceso que hagamos en bodega mejorará nada. Esto puede parecer una contradicción para una casa como Mas Amiel, especializada desde siempre en vinos de largo envejecimiento en bodega, tanto oxidativos como dulces naturales. Pero no es así: con el tiempo hemos constatado que la excelencia en el campo se traslada luego a vinos viejos mucho mejores. Y, por supuesto, a vinos tranquilos de gran complejidad y presencia, como Origine.